la alquimia de las multitudes

El lunes, el martes y hoy (si Dios no lo remedia) estoy yendo a unas charlas-conferencias-clases-debates (no tengo claro qué son) en Alicante. El anfitrión es Framcis Pisani que tendrá mucha sapiencia pero no sabe trasmitirla. La sensación que da es que solo sabe hablar de herramientas y le pregunten lo que le pregunten termina hablando de las herramientas. Me reuerda al profesor de mi madre, que durante cinco años les dió clase en la universidad de historia y cada año preguntaba a los alumnos por donde querían empezar. Si decían que por el Paleolítico, se ventilaba en un mes toda la historia hata que concluía a "Y así llegamos a lo Reyes Católicos" y en ellos se quedaba hasta final de curso. Si decían que querían empezar por la Edad Moderna él replicaba: "Bien, los antecedentes de la Edad Moderna son los Reyes Católicos" y ahí se quedaba hasta final de curso.
este señor hace lo mismo: termina siempre en las herramientas. Esta tarde tiene su última oportunidad, aunque no creo que pueda enmendar el entuerto. Lástima de tiempo.

Lo que yo pienso

Yo pienso que cada uno "elabora" su vida. Con esas pequeñas decisiones que tenemos al día, casi al minuto, vamos haciendo que nuestra vida sea como es. No hablo de enfermedades (que habría mucho que analizar) ni de desgracias irremediables (accidentes, calamidades, tragedias naturales, que también habría que analizarlas, porque por ejemplo, si te pilla una riada y tu estás con tu hij@ en el coche que venías de recogerl@ de su clase de pilates ,yo me pregunto, ¿y si l@ hubieses dejado venirse en el autobús como ell@ quería? ¿y si no l@ hubiese dejado ir como ha hecho mi vecina del quinto?). Ayer vinimos de la playa (40 kilómetros más o menos) con el coche hecho polvo, con los dos niños detrás y con lluvia. Si hubiésemos tenido un accidente ¿no creéis que nos lo hubíesemos buscado?. Yo pienso que cada uno se busca (en cierta forma ) lo que le pasa y lo que tiene. Tan libres somos como uso le damos a nuestra libertad.

Hoy no me puedo levantar

Ayer vi el espectáculo HOY NO ME PUEDO LEVANTAR. Me gustó todo: la puesta en escena, la coreografía, la dirección, la historia , el elenco y el cuerpo de baile. Con cada canción retrocedía a un día de mi vida. Cada personaje era un amigo, de esa época, de cuando llevaba tacones y no tenía juanetes. Imaginad que edad tengo.
El disfrute terminó en lágrimas por los que ya no están, por lo imbécil que era en esa época y por lo rápido que ha pasado "mi época". Tened los ojos abiertos y recordad que todo pasa y lo que queda después de una vida es lo que de verdad merece la pena.